
Un año más, la Seguridad Privada presenta un amplio programa de
nuevos retos, exigencias y necesidades en el proceso de evolución y
dinamización sectorial de su oferta y, sobre todo, de su demanda.
Una seguridad privada que es ya mucho más que una actividad “auxiliar,
complementaria y subordinada de la seguridad pública”, y que en su
integración operativa están unidas para ofrecer y garantizar la mejor
seguridad ciudadana, y que su ámbito de aplicación tiene múltiples
aspectos y actividades en desarrollo permanente y donde hemos de
convenir que su
formación
y capacitación, por definición “especializada”, requiere de análisis y
planteamientos también en evolución permanente para la captación y
retención del talento.
En materia de
formación
y capacitación especializada es momento, una vez más, de reflexionar
sobre el “qué, quién, cómo, dónde y porqué” a fin de avanzar en la
especial necesidad de captación y retención de todo tipo de
profesionales para la industria, sector y mercado de la seguridad
privada.